Tras el 33 aniversario de Despacho Lamas, nos reunimos con el fundador, el abogado que en 1989 apostó por abrir lo que en aquel entonces nombró Bufete Jaime Lamas y sus dos hijas que se incorporaron a la firma hace 5 años.
No hay fórmulas secretas. Preparación, creatividad, trabajo, trabajo y trabajo.
Tras treinta años de trayectoria, el Despacho se ha erigido como uno de los más importantes de la isla en derecho inmobiliario y en todos los servicios relacionados con la compra, venta y administración de propiedades (Property Management).
Y después de tres décadas, ¿qué filosofía mantiene el despacho? “Un trabajo bien hecho. Esa es nuestra filosofía de trabajo y la base de todo cuanto hacemos. Nuestra mayor satisfacción es ver a los clientes tranquilos y felices con las decisiones tomadas a lo largo del proceso.”
Despacho Lamas cuenta con una larga trayectoria especializándose en el asesoramiento de inversiones extranjeras en Baleares y, gracias a su gran equipo de abogados y economistas, son cientos de clientes que confían en su trayectoria, servicios y pasión por su profesión.
Procedente de una familia de abogados, Jaime Lamas lo lleva en la sangre. Después de licenciarse en Derecho por la Universidad de las Islas Baleares, siguió estudios de posgrado en Viena y acumuló experiencia en Hannover y Londres. Regresó a España para trabajar en el bufete de su tío y pocos años más tarde, en 1989, nació el Despacho Lamas.
Cuéntenos cómo es un día en la vida de Jaime Lamas.
Me levanto y lo primero que hago es dedicar unos 15 minutos a la meditación. Me permite no perder la perspectiva de quien soy. Luego, si es posible, me encanta desayunar con dos de mis hijos para luego incorporarme al trabajo durante una gran parte del día. Por la tarde practico regularmente deporte y dos días a la semana practico yoga para desentumecer los músculos y la mente.
¿Se siente una persona exitosa?
Yo cambiaria exitosa por afortunada. Estoy sano, me gusta mi trabajo y me rodeo siempre de gente a la que quiero y me quiere. Poco más se puede pedir.
Vivo con el lema “haz el bien y no mires a quien”. Intento cada día aplicarla en todos los aspectos de mi vida y la sorpresa es que con esta actitud la vida te devuelve el ciento por uno.
¿Qué características ha de tener un profesional para tener éxito en su carrera?
Es un cúmulo de muchas cosas a la vez. A parte de una sólida formación, la empatía y humanidad, que creo que es un valor que hoy se está perdiendo, saber escuchar y ver detrás de un problema o de una inquietud del cliente, al ser humano que hay detrás. El equipo que te acompaña es también importantísimo y en mi caso parte del éxito del despacho.
¿Cuál diría que es el aspecto más gratificante de su profesión?
Un cliente contento. Observar que las diferentes generaciones de una misma familia siguen contando con nosotros, así como nuevos clientes recomendados me produce una gran satisfacción, una satisfacción que no se puede pagar con dinero. El dinero viene solo si haces un buen trabajo y tratas con cariño a los clientes que confían en ti.
Durante 10 años representó consularmente a Austria en las Islas Baleares. ¿Qué es lo que más destacaría de esa experiencia?
Representar a Austria como vicecónsul honorario fue una oportunidad para devolver al país todo lo que me había aportado en mi formación y experiencia vital. A parte de los conocidos cócteles y actos sociales, puse mucha energía en acudir a hospitales y a la cárcel cuando se me pidió asistencia consular. En un solo año consular asistí más veces a la cárcel que en toda mi carrera profesional como abogado. Tras diez años entendí que esa etapa de mi vida había concluido y renuncié al cargo.
Dicen que el éxito es el comienzo del fracaso, sin embargo, en su caso no es así. ¿Cuál es el secreto para mantenerse como uno de los despachos más prestigiosos de la isla?
La fórmula que he seguido durante estos 30 años ha sido fuerza, ganas y experiencia. Durante los primeros años primaron, junto a la buena formación, la ilusión y el esfuerzo. Con el paso del tiempo la experiencia y el aprendizaje han complementado la fórmula para mantenernos en el lugar donde estamos y pretendemos perseverar.
La experiencia, un trato personal y un equipo altamente cualificado hacen que el cliente confíe y la confianza es el secreto de la captación de clientes. ¡Y es el despacho con las mejores vistas del casco antiguo de Palma y su bahía! (Entre risas)
Desde el primer momento se ha especializado en la inversión extranjera en Baleares. ¿Qué le hizo querer enfocarse en ello?
“Toda mi formación de postgrado la enfoqué al desarrollo jurídico y fiscal de las inversiones extranjeras en España. Esto incluye también todo el tema hereditario, tan importante cuando se dispone de patrimonio inmobiliario. Es una rama del derecho apasionante y la hace atractiva porque los clientes, en la mayoría de las ocasiones, te hacen partícipe de una ilusión tal como es adquirir una segunda residencia en Mallorca.”
Los clientes no residentes representan más del 90% de su clientela y, por lo tanto, llevan toda su trayectoria especializándose en extranjeros desarrollando departamentos que cumplan las necesidades de sus clientes. Es por ello que cuentan con un departamento de extranjería y derecho fiscal para no residentes. El objetivo del Despacho Lamas es ofrecer un servicio 360 para aquel que, no solo quiera invertir en España, sino que quiera convertirla en su hogar.
Liderar un gran equipo como el compuesto por Despacho Lamas no debe ser una tarea fácil. ¿Qué principios o valores les intenta inculcar a su equipo?
“Lo fundamental es que detrás de un cliente y de un trabajo técnico a desarrollar, hay una persona. Conectar con ella es la base para la garantía de su satisfacción. También buscar, en cada una de las gestiones a realizar, la excelencia como norma de actuación y conducta.”
Pueden apoyarse en el equipo internacional y multilingüe que se pone a su disposición para la negociación y la compra de inmuebles, herencias, licencias municipales, asesoramiento fiscal y residencial, el mantenimiento de la propiedad y todo aquello necesario para que la inversión sea exitosa.
Sus hijos forman parte del equipo de Despacho Lamas. En el futuro tomarán el mando, ¿qué consejo les da para seguir con su legado?
“Excelencia. Es un gran resumen a todo un cúmulo de valores de preparación, empatía y disciplina. Mi consejo es que disfruten con el trabajo. La vida pasa rápido y lo que va quedando es la experiencia y la satisfacción de una vida plenamente vivida.”
Aunque su labor tiene gran prestigio, el equipo no se duerme en los laureles. “Hay que crecer para sobrevivir y adaptarse continuamente a las necesidades que traen los nuevos tiempos”. La nueva generación de la familia Lamas, ha aportado una energía nueva y más joven al despacho. Lejos de ser el final del trayecto, el 2022 marca el principio de una nueva etapa donde la excelencia, la empatía y la constancia siguen dominando.
