Según el último informe del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social e Migraciones, hay 5,8 millones de extranjeros sin residencia permanente en las distintas comunidades autónomas, especialmente en ciudades como Madrid y Barcelona.
Al mudarse a otro país, uno de los pasos más importantes es encontrar un lugar para vivir. Algunas personas optan por alquilar, pero también sucede que una persona quiere comprar una casa y tiene que sacar una hipoteca para ello. ¿Qué sucede si el futuro propietario no es residente local? Despacho Lamas explicará esto a continuación.
En primer lugar, es importante saber que la categoría de no residentes incluye varios colectivos: Personas de países de la Unión Europea, de un país que no forma parte de la Unión Europea, personas extranjeras que quieren instalarse en España e incluso personas que tengan su residencia fiscal en otro país.
No es necesario ser español para solicitar una hipoteca, pero dependiendo del tipo de no residente, el futuro propietario deberá aportar diferente documentación. Por lo tanto, los procedimientos no son los mismos en todos los casos.
Generalmente, el primer documento requerido es el NIE, el Número de Identificación de Extranjeros. Este documento es emitido por las autoridades a personas que no tienen nacionalidad española y que han venido al país con un contrato de trabajo o para estudiar, entre otras cosas. También es recomendable tener una cuenta bancaria en España desde la que se puedan cobrar las cuotas de la hipoteca mediante domiciliación bancaria.
Otro documento que te solicitará el banco es un informe de riesgo de crédito. Esto incluye talones de pago, declaraciones de impuestos e historial laboral para que el banco tenga la seguridad de que la persona podrá pagar el préstamo futuro.
Además, se debe presentar un documento que proporcione información sobre el comportamiento económico en el país de origen. Es decir, el banco utiliza estos documentos para comprobar si el futuro propietario tiene préstamos pendientes, balance negativo, etc. en otros países. Según la ubicación, el certificado tiene un nombre u otro: SCHUFA (Alemania), Experian (Reino Unido), Transunion (EE.UU.) o Transunion CRIF (Rusia). Despacho Lamas lo ayudará con todas sus inquietudes.
Si los documentos están en otro idioma, es necesario contratar un servicio de traducción para que el banco reciba toda la información en español.
¿Y cuáles son las condiciones de estas hipotecas? Para los bancos, un no residente implica más riesgos, por lo que las condiciones suelen ser más estrictas: menor financiación (no debe llegar al 80%), plazos de devolución más cortos (20 años como máximo) y tipos de interés más elevados.
Sin embargo, si el banco, luego de revisar los documentos presentados, concluye que es un perfil sólido, no hay razón para endurecer las condiciones del crédito.
La probabilidad de obtener una hipoteca varía para los no residentes en función de su país de origen. Esto se debe a la dificultad de la operación, ya que el banco tiene más fácil acceso a la información en los países de la Unión Europea que fuera de la Unión. Por lo tanto, las personas que provienen de un país de la UE pueden parecer más confiables que las que provienen de América, por ejemplo.
Sin embargo, esto no significa que no sea posible obtener una hipoteca si el cliente es de otro país. En este sentido, siempre se puede contactar con el Bufete de Abogados Despacho Lamas en Mallorca, que le ayudará a encontrar la hipoteca más adecuada a sus necesidades y le facilitará la documentación pertinente.